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La iluminación solar inteligente avanza como opción viable para reducir costes, emisiones y complejidad en la modernización del alumbrado urbano.
Las ciudades ya no se definen solo por su infraestructura digital, sino por su capacidad para adaptarse a nuevas exigencias ambientales y operativas. En este contexto, la iluminación pública se ha convertido en un elemento estratégico, con impacto directo en el consumo energético, las emisiones de CO₂ y la seguridad urbana. Cada decisión sobre qué tecnología utilizar y bajo qué criterios influye en los costes municipales y en la eficiencia del sistema.
La iluminación solar inteligente ha pasado de ser una promesa a consolidarse como una solución técnica fiable, con niveles de rendimiento comparables a los sistemas conectados a red y con un impacto ambiental y económico significativamente menor.
Ayuntamientos y administraciones locales operan bajo presión normativa y presupuestaria, deben cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS, adaptarse a las directivas europeas de eficiencia y garantizar inversiones medibles y sostenibles. Modernizar el alumbrado sin incrementar el gasto estructural se ha convertido en un desafío recurrente.
Los avances en paneles fotovoltaicos monocristalinos, baterías LiFePO₄ y sistemas de control energético han situado a la tecnología solar en un punto de madurez suficiente para proyectos urbanos. En este contexto surge Romi, una nueva generación de farolas solares inteligentes desarrollada por Ekiona Iluminación Solar, orientada a reducir la complejidad operativa y los costes de instalación y mantenimiento.
Romi integra panel solar, batería LiFePO₄ y luminaria LED en un cuerpo único, lo que permite su montaje sobre columnas estándar y elimina la obra civil asociada al cableado, reduciendo hasta un 70% los costes de instalación. Esta configuración facilita intervenciones de modernización en entornos consolidados.
La serie incorpora ópticas específicas, una batería gestionada mediante BMS inteligente y componentes reemplazables de forma independiente para simplificar el mantenimiento.
El sistema Kenlok 4.0 actúa como núcleo electrónico, gestionando la captación y uso de energía mediante algoritmos que ajustan la intensidad lumínica según tránsito y disponibilidad energética. Incluye seguimiento MPPT, control de perfiles nocturnos, sensor PIR, gestión térmica y optimización de la carga de la batería, convirtiendo cada unidad en un sistema autónomo capaz de adaptarse a las condiciones diarias.
La integración con Ilumek permite supervisión remota, mantenimiento predictivo y adaptación automática a variaciones de irradiación solar. El sistema genera informes energéticos y de CO₂ evitado, útiles para auditorías y planificación municipal, y se alinea con las estrategias de Smart City aportando datos operativos y energéticos.
Romi puede operar en modo Hybrid, combinando la energía solar con una fuente auxiliar cuando se producen varios días de baja radiación. El sistema prioriza la energía solar y solo recurre al respaldo cuando es necesario, garantizando continuidad en entornos con exigencia de servicio permanente.
La serie Romi se adapta a calles urbanas, parques, carriles bici, áreas rurales y zonas sin acceso a red. Las versiones Romi-45 y Romi-85 cubren rangos diferentes de potencia y flujo lumínico, manteniendo uniformidad y cumplimiento normativo.
Al operar con energía 100% solar, Romi reduce la huella de carbono y minimiza intervenciones técnicas. Su menor necesidad de obra civil y su compatibilidad con tele gestión Ilumek permiten acelerar la amortización y aportar trazabilidad del ahorro energético y de las emisiones evitadas.
