Calderas y ACS: la reposición es el principal motor de un mercado que apuesta por la tecnología

En el caso concreto de calderas murales, el ascenso en el último ejercicio fue de un 25,98%, mientras en calderas de pie la subida se situó en un 26,58%. Y en el caso de termos eléctricos, la cifra positiva fue del 15,03%.

Hay que destacar que la Unión Europea ha establecido la necesidad de conseguir la neutralidad en carbono, siendo fundamental el uso de calderas de condensación en viviendas y edificios.

Aunque estamos en un momento de expansión de la bomba de calor, también debe destacarse que existe una integración de renovables en equipos térmicos, como la solar térmica, la solar fotovoltaica, la geotermia o la biomasa, que son tecnologías necesarias para alcanzar un consumo energético casi nulo en el parque residencial.

También debe destacarse que el reto de la electrificación no es siempre posible en el parque edificatorio español, muy volcado en viviendas en altura y donde la solución más cómoda para el usuario suele ser el cambio a una caldera más eficiente.

Por su parte, los fabricantes, según se destaca desde Fegeca, apuestan cada vez más por ofrecer equipos aptos para trabajar con metano biológico y sintético, así como GLP biológico sin ningún tipo de cambio en el aparato, y muchos de los equipos que se comercializan actualmente, pueden funcionar con mezclas de hasta un 20% de hidrógeno con cualquier gas a base de metano.

Lo cierto es que la coyuntura de este año 2022 no será fácil para el sector, según apunta una marca, muy mediatizado por el inicio de la guerra de Ucrania que ha agravado la situación económica, el precio del gas y de los combustibles, además de la elevada inflación y unas perspectivas económicas nada halagüeñas.

A lo largo del segundo semestre del 2022 podría recuperarse la venta de calderas, pero ello dependerá de factores como la estabilidad económica y el precio del gas.