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La última revisión del Reglamento F-Gas (UE 2024/573) introduce restricciones progresivas en el uso y comercialización de gases fluorados, con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Entre los principales cambios se encuentra la reducción drástica en las cuotas de comercialización de refrigerantes con alto Potencial de Calentamiento Atmosférico (PCA), medido en toneladas equivalentes de CO₂.
Desde 2025, quedará prohibido el uso de refrigerantes fluorados vírgenes con PCA superior a 2.500 para el mantenimiento de equipos de refrigeración. Esta limitación se ampliará en 2032 a refrigerantes con un PCA superior a 750 en equipos fijos, con excepción de enfriadoras. Adicionalmente, se aplicará una tasa por tonelada de CO₂ equivalente, encareciendo estos productos y acelerando la transición tecnológica.
Para adaptarse a las exigencias del reglamento, el sector ha desarrollado refrigerantes de bajo PCA que permiten mantener la eficiencia operativa. Entre las principales opciones destacan:
Fabricantes como Escofred ya están incorporando estas soluciones en sus equipos, apostando por tecnologías más sostenibles sin comprometer la eficiencia de los sistemas.
La industria está reforzando el uso de sistemas de refrigeración indirecta, que permiten reducir significativamente la carga de refrigerantes fluorados mediante el uso de fluidos caloportadores. Este enfoque mejora la eficiencia energética, simplifica el mantenimiento y facilita la integración de refrigerantes inflamables, ya que la enfriadora suele instalarse en el exterior.
Entre los fluidos secundarios más utilizados destacan:
Estos sistemas pueden reducir el volumen de refrigerante primario en más del 50%, contribuyendo a la eficiencia energética global de la instalación.
En respuesta al nuevo marco regulatorio, fabricantes han desarrollado equipos específicamente diseñados para operar con fluidos secundarios. Entre las soluciones disponibles se incluyen:
La combinación de refrigerantes con bajo PCA y sistemas indirectos con fluidos secundarios eficientes representa la vía más sólida para cumplir con la normativa F-Gas, garantizando la sostenibilidad sin comprometer la operatividad. Este enfoque permite al sector adaptarse al nuevo contexto normativo, manteniendo la eficiencia energética y reduciendo su huella ambiental.