Empresas Premium
Empresas Premium
Más de 400 profesionales debaten en Madrid cómo integrar más renovables con fiabilidad, electrificar la economía y reforzar redes y almacenamiento.
APPA Renovables ha inaugurado el IX Congreso Nacional de Energías Renovables, un encuentro que reúne en Madrid a empresas, Administración y agentes del sistema eléctrico para abordar los retos de integración, competitividad y despliegue tecnológico en la nueva fase de la transición energética. La apertura ha contado con el secretario de Estado de Energía, Joan Groizard, y el presidente de APPA Renovables, Santiago Gómez Ramos, ante más de 400 profesionales del sector.
En un contexto marcado por el aumento de vertidos renovables, la necesidad de ampliar el almacenamiento y el impulso a los gases renovables, el Congreso, celebrado los días 10 y 11 en Madrid, sitúa el momento actual como un punto de inflexión para el modelo energético europeo. Gómez Ramos ha remarcado que la energía será determinante para la competitividad de España y Europa en un entorno global incierto. Groizard ha subrayado que el 80% del incremento de generación eléctrica y el 95% de la nueva potencia instalada a escala mundial en el último año ha sido renovable, destacando el alineamiento de España con esta tendencia.
Tanto APPA como el Ministerio han puesto en valor el despliegue renovable español y su impacto en la reducción de emisiones y costes. Según Groizard, en 2024 las renovables han generado un ahorro cercano a 7.000 millones de euros, al reducir importaciones fósiles y abaratar el suministro para hogares y empresas.
El Congreso centra sus debates en el desafío clave: integrar más renovables sin perder fiabilidad ni competitividad, asegurando que esta ventaja se traslade al conjunto de la economía.
Gómez Ramos ha insistido en que cumplir los objetivos del PNIEC exige no solo instalar potencia, sino transformar la demanda. Con una electricidad que no alcanza aún el 25% de la energía final, APPA pide acelerar la electrificación del transporte, la edificación y la industria mediante políticas estables y señales económicas coherentes. “Electrificar es rentable, sostenible y urgente”, ha señalado, destacando el potencial del vehículo eléctrico, las bombas de calor y la modernización industrial.
APPA plantea que el debate sobre resiliencia del sistema debe abordarse con rigor técnico, evitando medidas que limiten de forma estructural la aportación renovable. El sector quiere “ser parte de la solución”, ha afirmado su presidente, advirtiendo del impacto económico y climático de mantener un respaldo fósil sobredimensionado: aumenta vertidos, encarece la electricidad y reduce la generación limpia disponible.
La Asociación defiende acompañar el crecimiento de la fotovoltaica, la eólica y el autoconsumo con redes, interconexiones, almacenamiento y gestión activa de la demanda.
APPA reclama señales regulatorias y económicas claras para desarrollar bombeo, baterías, almacenamiento distribuido, hibridación y repotenciación del parque existente. La rápida respuesta de tecnologías renovables debe considerarse una ventaja, no un problema, en un sistema eléctrico digitalizado.
En sectores donde la electrificación no sea viable a corto plazo, la bioenergía y los gases renovables deben acelerar su contribución a la descarbonización, reducir importaciones fósiles y generar actividad económica en el medio rural vinculada a la gestión de residuos.
El Congreso sitúa en primer plano la industrialización de la cadena renovable. APPA pide revisar la estructura de costes eléctricos, especialmente los componentes ajenos a la energía, y facilitar contratos a largo plazo entre generadores e industria para asegurar precios competitivos. El objetivo, apunta Gómez Ramos, es pasar “de los megavatios a los modelos”, reforzando un sistema más robusto, justo y con empleo de calidad.