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El II Foro Anual de Ciencia, Tecnología e Innovación Energéticas subraya el papel de la I+D+i española en la descarbonización del sistema energético.
España afronta una fase decisiva de la transición energética con una respuesta basada en su capacidad tecnológica e industrial. Esta fue una de las principales conclusiones del II Foro Anual de la Ciencia, Tecnología e Innovación Energéticas, organizado por el Comité de Plataformas de la Energía, integrado por 12 plataformas tecnológicas y de innovación del sector energético.
El encuentro se celebró el 11 de diciembre en la sede de la Agencia Estatal de Investigación y reunió a expertos, representantes institucionales y agentes del sector energético para analizar los retos y oportunidades de la descarbonización y visibilizar el potencial de la tecnología desarrollada en España.
Durante la inauguración, María Ángeles Ferré, jefa de la Subdivisión de Programas Temáticos Científico-Técnicos de la Agencia Estatal de Investigación, destacó el papel de las plataformas tecnológicas como nexo entre administraciones públicas, empresas y centros de investigación. En este contexto, subrayó que la Agencia ha financiado 291 proyectos energéticos en sus convocatorias recientes.
Por su parte, Paloma Pérez, coordinadora de Geoplat y del Comité de Plataformas de la Energía, recordó que este órgano, impulsado desde 2011 por la Agencia Estatal de Investigación y el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, tiene como objetivo articular la I+D+i energética, fomentar la colaboración público-privada y reforzar la competitividad del sector.
El primer bloque, centrado en la producción energética y la descarbonización, abordó el papel del almacenamiento térmico y la solar térmica como palancas para reducir la huella de carbono en la industria, a través de la intervención de NewHeat.
Desde la Universidad Politécnica de Madrid, UPM, el Grupo de Investigación en Ciencia y Tecnología de Sistemas Avanzados de Fisión Nuclear analizó la contribución de la energía nuclear a la estabilidad del sistema eléctrico y los posibles impactos económicos y ambientales asociados al cierre de las centrales.
El segundo bloque, dedicado al consumo energético descarbonizado, abordó la electrificación, la eficiencia y las nuevas formas de consumo bajo en carbono. Cartif presentó avances del proyecto Mobilities for EU, mientras que Técnicas Reunidas expuso soluciones basadas en captura, almacenamiento y uso de CO₂, CAUC.
ENGIE presentó el caso de la planta de Heineken Sevilla, un ejemplo de descarbonización industrial con tecnología termosolar que evita la emisión de 7.000 toneladas de CO₂ al año y reduce en un 60% el consumo de gas natural. Desde el ámbito del emprendimiento, Zenit Solar dio a conocer su plataforma para autoconsumo colectivo y comunidades energéticas inteligentes.
El tercer bloque se centró en las capacidades industriales y tecnológicas del país. A través de la Plataforma Española del Hidrógeno, se presentó el proyecto Nebaw, orientado a la producción de hidrógeno renovable a partir de energía solar y humedad atmosférica. Ormazabal aportó la visión de los fabricantes sobre la evolución de las redes eléctricas de distribución.
También participaron Tecnalia, con soluciones de intensificación de procesos, Ecoforest, con aplicaciones de geotermia para climatización, Avanti, en operación y mantenimiento de aerogeneradores, y Bcare, que analizó los riesgos asociados al almacenamiento energético con baterías.
La clausura corrió a cargo de Elisa Rivera, directora general de Planificación, Coordinación y Transferencia de Conocimiento del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, quien señaló la transferencia de tecnología como uno de los principales retos del sistema español de I+D+i. Rivera destacó que la inversión pública en I+D+i en España se sitúa por encima de la media europea y apuntó al capital privado como elemento clave para reforzar la conexión con la industria.
La segunda edición del foro se cerró consolidándose como un encuentro estratégico para impulsar la transición energética, reforzar la innovación tecnológica y situar a España en una posición de liderazgo dentro del nuevo modelo energético europeo.