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El 83% de la red de distribución eléctrica en España está saturada. El bloqueo afecta a proyectos industriales y de datos por falta de capacidad.
La patronal eléctrica Aelec ha informado que un 83,4% de los nudos de la red de distribución en España se encuentra saturado, lo que impide dar entrada a nuevas demandas de conexión. Por primera vez, y a instancias del Gobierno y de la CNMC, las principales distribuidoras —Iberdrola, Endesa, Naturgy y EDP— han publicado un mapa de la capacidad disponible en la red de media y baja tensión. El resultado refleja un nivel de congestión que condiciona la puesta en marcha de nuevos proyectos industriales y de inversión.
El fenómeno afecta al conjunto del país, aunque con diferencias regionales. Según datos recogidos por El Mundo, comunidades como Cantabria (100%), País Vasco (99%), La Rioja (99%), Aragón (97%) y Andalucía (92%) presentan los mayores niveles de ocupación, lo que supone un bloqueo para la incorporación de nuevos consumos eléctricos. Excepto en Asturias, Galicia, Canarias y Baleares, todas las autonomías superan tasas del 80% de saturación.
El aumento de la demanda de conexión está relacionado con el impulso a la electrificación de la industria, el transporte y los hogares, además del desarrollo de proyectos renovables. Sin embargo, la red de distribución no ha crecido al mismo ritmo. Aelec ya advirtió en 2024 que las distribuidoras tuvieron que rechazar casi la mitad de las solicitudes de nuevos consumos, frente al 27% registrado en 2020. Buena parte de estas peticiones procedían de centros de datos y proyectos industriales.
Desde la Asociación Profesional de Instaladores Eléctricos y de Telecomunicaciones de Madrid (APIEM), Fernando Gallardo señala que en la Comunidad de Madrid aún no se percibe un freno generalizado de proyectos, aunque persisten dudas sobre los criterios de autorización de nuevas solicitudes. Gallardo advierte que la incorporación acelerada de renovables, sin un refuerzo paralelo de la infraestructura, ha generado desequilibrios. Según su análisis, “la planificación debería haber sido consensuada con ingenieros, instaladores, generadores y distribuidores para adaptar la red a las nuevas necesidades”.