Empresas Premium
Empresas Premium
El autoconsumo cae un 14,6% en el primer semestre de 2025 por el retroceso industrial. Hogares y almacenamiento crecen tras el apagón de abril.
La potencia instalada de autoconsumo en España alcanzó 611 MW en el primer semestre de 2025, lo que supone una contracción del 14,6% respecto al mismo periodo del año anterior. Se trata del tercer año consecutivo de descenso, con el mercado industrial como principal responsable de la caída. En contraste, el segmento residencial y el almacenamiento con baterías mostraron un crecimiento significativo, impulsados por el apagón eléctrico de abril y la necesidad de reforzar la seguridad de suministro.
El autoconsumo industrial, que concentra cerca del 70% de la potencia instalada, retrocedió un 22,9% en los seis primeros meses de 2025. Según APPA Autoconsumo, el descenso se explica por la volatilidad horaria de los precios de la energía, la saturación de las redes de distribución y las limitaciones para inyectar excedentes.
En 2024, el 19% de la generación no pudo verterse a red por restricciones técnicas, lo que supuso la pérdida de unos 88 millones de euros en electricidad renovable.
“No podemos permitir que la falta de inversión en redes y almacenamiento termine lastrando la competitividad de nuestra industria”, advirtió Jon Macías, presidente de APPA Autoconsumo.
El apagón del 28 de abril y la caída del precio de los excedentes actuaron como detonantes en el segmento residencial. La potencia instalada en hogares creció un 11,6%, con muchas instalaciones diseñadas en modo isla para asegurar el suministro en caso de fallos de red.
El almacenamiento con baterías registró un salto inédito: se instalaron 146 MWh en seis meses, casi el volumen de todo 2024, con un crecimiento del 88%. Buena parte de este despliegue se realizó como retrofit, añadiendo sistemas de almacenamiento a instalaciones ya existentes.
La penetración relativa fue mayor en el residencial, con un 30% (58 MWh sobre 193 MW), que en la industria, con un 21% (88 MWh sobre 418 MW).
La publicación de los primeros mapas de capacidad para acceso firme de la demanda muestra que más del 83% de los nudos de distribución están ya saturados, lo que limita nuevas conexiones. Este problema se suma al bloqueo histórico en el acceso de generación, que impide a numerosas instalaciones industriales y comerciales verter excedentes.
Según APPA, esta situación resta competitividad al sector y frena el desarrollo del autoconsumo como herramienta de ahorro y transición energética.
Entre las acciones urgentes que demanda el sector se incluyen:
La contracción iniciada en 2023 se agrava en 2025 y amenaza el cumplimiento de los objetivos del PNIEC 2030. Sin mejoras en la red, un marco regulatorio completo para el almacenamiento y datos fiables, el autoconsumo podría perder su papel estratégico en la transición energética.
“El autoconsumo es clave para la seguridad de suministro, para abaratar la factura de los hogares y para mantener la competitividad industrial. Necesitamos medidas inmediatas para desbloquear su desarrollo”, concluyó Macías.