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La actividad instaladora ha marcado su mejor anotación del año en los meses de septiembre y octubre. Sigue sin alcanzar el aprobado en la media general, pero ya es una buena noticia este repunte que justo ha llegado tras el verano. También la previsión es favorable e incluso sube algo más, hasta situarse en un 4,6. Lo cierto es que, aunque la mejora no es global y muchas asociaciones siguen viendo un panorama incierto, muchas de las opiniones que nos han llegado vislumbran cierto optimismo. Habrá que estar muy atentos al final del año.
El suspenso es la media que sigue presidiendo la actividad de las empresas instaladoras. Es un dato abrumador ante el que no caben demasiadas excusas, pero también es cierto que la media de la actividad instaladora ha marcado en septiembre-octubre su mejor dato de todo el año: un 4,5, que todavía está lejos del aprobado, pero que supone quizá un punto de inflexión a años de letargo y malas noticias.