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Los últimos meses, tanto los de primavera como los de verano, han sido muy buenos para la actividad instaladora. La gráfica se ha situado en la anotación y en la previsión en un 6,3, el mejor registro de todo el año 2022. La buena marcha del turismo, la temporada alta de reformas y el calor, que ha disparado la instalación en el segmento de climatización, han sido los factores que más han favorecido la buena marcha del mercado. Pero el verano ya ha finalizado y ahora queda ver qué sucede en un otoño que se prevé mucho más complicado.
El ahorro de las familias se ha destinado en los últimos meses a gastar en reformas de viviendas, ocio y viajes, lo que ha favorecido al sector, especialmente en el caso de zonas turísticas, que han vivido una primavera y un verano de cifras muy similares a las registradas antes de la pandemia.
El alza de los precios, reflejada en una inflación cada vez mayor, no parece haber sido un freno suficientemente fuerte como para que se haya notado demasiado en la evolución de la actividad.
El sector de instalaciones también se ha visto beneficiado por las altas temperaturas, que han provocado más ventas en aire acondicionado.
Tanto la anotación de los meses de mayo-junio como la marcada en julio-agosto se situaron ambas en un 6,3, la máxima del año 2022, un reflejo de la buena evolución del sector.
Esta buena situación también se ha visto favorecida por la aprobación por parte del Gobierno de la concesión a las Comunidades Autónomas de 660 millones de euros de los fondos europeos Next Generation. Estos fondos van a ser destinados a programas para impulsar el autoconsumo y otras fuentes de energía renovables, entre las que se encuentra la aerotermia.