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El Hospital de Ifema de Madrid se ha convertido en una infraestructura fundamental en la lucha contra el COVID-19. Levantado en tan solo unos días, hay mucho trabajo a priori ‘invisible’ en esta infraestructura, en la que se han trazado muchos metros de tubería para distribuir el oxígeno, el aire medicinal y vacío, a todas las camas que se han montado en los pabellones 7 y 9.
Remica ha sido una de las compañías que ha trabajado junto a bomberos, sanitarios, militares y otras empresas y profesionales del sector
En total, hasta IFEMA, se han desplazado 16 técnicos, principalmente soldadores de cobre con varilla y fontaneros
Remica ha sido una de las compañías que ha trabajado junto a bomberos, sanitarios, militares y otras empresas y profesionales del sector que acudieron a ayudar para que los pabellones pudieran estar terminados.
En un proyecto de estas características, el tiempo ha sido una variable fundamental a tener en cuenta. “Desde que solicitaron nuestra colaboración hasta que organizamos los materiales y personas disponibles pasaron apenas unas horas”, afirman desde la compañía.
En total, hasta IFEMA, se han desplazado 16 técnicos, principalmente soldadores de cobre con varilla y fontaneros, que han trabajado para instalar las redes de tuberías de cobre y de PVC. Estas tuberías son las que dan servicio a las válvulas de oxígeno, aire medicinal y vacío con las que cuentan las camas de los pabellones 7 y 9.
La mayor dificultad no ha sido técnica, sino logística. Conseguir parte del material necesario en un plazo tan corto ha sido posible gracias al Centro de Planificación Operativa, que ha hecho lo imposible para conseguir alguno de los materiales en un tiempo récord: suministro de botellas de oxígeno y botellas de acetileno para los equipos de soldadura, instalaciones de redes de cobre y de PVC, soldadura en cobre…
Otro de los aspectos clave ha sido la coordinación de profesionales de ámbitos tan distintos que han trabajado juntos en una infraestructura común. “Nos reuníamos los representantes de cada empresa y luego coordinábamos, nuestros equipos”, explican los técnicos allí presentes.
Desde el equipo técnico de Remica destacan el gran logro que ha sido que toda la infraestructura estuviera montada en menos de una semana, algo que ha sido posible gracias a la colaboración de todas las personas y entidades involucradas. Y recuerdan que, a pesar de la presión, en todo momento ha reinado la colaboración y el buen ambiente entre todos los que participaban en el proyecto.
