21 de abril, 2021
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"El año 2020 fue como una montaña rusa: alternando repentina y rápidamente entre cierres fronterizos, suministros materiales cortados, caída de las ventas y aumento de los pedidos", dice Peter Fenkl, CEO de Ziehl-Abegg. La compañía alemana generó unas ventas de 639 millones de euros en 2020 (año anterior: 633 millones de euros), lo que supone un incremento de alrededor del 1%. En el año en curso, hasta la fecha la empresa ha registrado un aumento de las ventas.

Para una empresa con un alto nivel de fabricación vertical, esto exige un enorme esfuerzo: por parte de la organización en su conjunto y de todos los empleados en particular. Sin embargo, la empresa con sede en Baden-Württemberg tiene una gran ventaja: "Durante la crisis, iniciamos una serie de grandes proyectos de construcción en todo el mundo e invertimos en maquinaria, por lo que Ziehl-Abegg ahora es capaz de absorber el crecimiento", dice Fenkl. Sin embargo, las regulaciones Covid-19 suponen un obstáculo significativo tanto para la producción como para las ventas. Esto se ve agravado por la escasez mundial de componentes. Y la espada de Damocles de la pandemia pende sobre todo. "Nadie sabe si veremos el comienzo de otra tendencia a la baja la próxima semana", explica.

La compañía reaccionó con rapidez al inicio de la pandemia. "Fuimos una de las primeras empresas alemanas en emitir una advertencia sobre los viajes desde y hacia China y poco después emitimos el mismo mensaje para Italia", afirma Fenkl. El distrito de Hohenlohe, donde se encuentran las tres plantas de producción alemanas y la sede de la compañía, fue uno de los tres puntos críticos de la crisis sanitaria en la primera ola de la pandemia de Covid-19. Esto se debió a que una serie de eventos públicos habían acelerado rápidamente la propagación del virus.

Ziehl-Abegg se vio rápidamente obligado a abandonar sus planes de ventas originales del año anterior. El hecho de que las ventas funcionaran muy bien a principios de verano en algunas áreas, como la tecnología de accionamiento de ascensores, no compensaron la caída de los sistemas de ventilación. Los sistemas de ventilación sólo comenzaron a crecer en el cuarto trimestre, lo que permitió a Ziehl-Abegg finalmente registrar un ligero crecimiento en las ventas anuales. "Esto fue posible gracias a los incansables esfuerzos de nuestros empleados que han hecho un muy buen trabajo durante la pandemia en Alemania y en todo el mundo", subraya el consejero delegado de la compañía.

El número de empleados se mantuvo constante en 2020: Ziehl-Abegg emplea a 2.400 personas en Alemania, a nivel mundial la cifra total es de 4.300. Sin embargo, esta cifra crecerá: "En la actualidad, estamos buscando empleados para incorporase a la compañía en las plantas de producción en nuestras tres ubicaciones en Alemania", dice Fenkl.

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