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El uso del aire acondicionado se generaliza en los hogares españoles, aunque persisten hábitos poco eficientes en su utilización. Tecnologías como la aerotermia o los paneles solares emergen como alternativas sostenibles.
Las olas de calor, cada vez más frecuentes e intensas durante el verano, obligan a adoptar soluciones de climatización que garanticen el confort en el hogar sin disparar el gasto energético. En este contexto, tecnologías de alta eficiencia energética y fuentes renovables como la aerotermia o los paneles solares ganan terreno como opciones viables para una climatización más sostenible.
Según una encuesta realizada por HomeServe, el 37% de los encuestados afirma contar con aire acondicionado en su vivienda, de los cuáles, más del 50% cuenta al menos un aparato de aire acondicionado en su casa y más del 34% indica que tiene dos o más.
El estudio refleja que la mayoría de usuarios activa el aire acondicionado solo durante los meses más calurosos. Sin embargo, un 47% fija la temperatura entre 21°C y 23°C, por debajo de las recomendaciones de eficiencia. Desde HomeServe se recuerda que programar el termostato entre 25°C y 26°C, y activar el modo eco, puede suponer un ahorro significativo, ya que cada grado menos puede incrementar el consumo energético hasta en un 8%.
Otro dato relevante es que el 63% de los encuestados solo enciende el sistema en momentos de calor extremo, mientras que un 11,5% lo mantiene encendido todo el día, lo que aumenta notablemente el consumo.
A pesar del uso generalizado, el 54% de los usuarios desconoce la etiqueta energética de su equipo. Desde HomeServe se recomienda valorar este aspecto en el momento de la compra, siendo las etiquetas tipo A o superiores las más eficientes.
La tecnología Inverter permite regular la temperatura de forma más precisa, reduciendo el consumo hasta en un 40%. Algunos modelos avanzados incorporan detectores de presencia que optimizan el funcionamiento en función de la ocupación de la estancia, lo que representa un ahorro adicional frente a los sistemas convencionales.
La elección de un equipo adecuado debe considerar factores como la capacidad frigorífica, el nivel de ruido, el tipo de uso y el tamaño de la vivienda. Un aparato mal dimensionado puede generar un consumo excesivo o un déficit de confort térmico.
El mantenimiento también es clave para garantizar la durabilidad y el rendimiento del sistema. De acuerdo con el estudio, el 62% de los encuestados limpia los filtros anualmente y el 45% revisa el sistema antes del verano. Gracias a ello, un 63% afirma no haber tenido problemas de funcionamiento, mientras que un **33% ha sufrido alguna incidencia.
Contar con un servicio técnico especializado permite optimizar el rendimiento del equipo y alargar su vida útil.
La integración de paneles solares con sistemas de climatización permite reducir aún más el gasto energético. Esta solución aprovecha la energía solar para alimentar dispositivos eléctricos, mejorando la autonomía energética del hogar.
En cuanto a la aerotermia, aunque su presencia en los hogares sigue siendo limitada, se perfila como una de las alternativas más eficientes para climatizar viviendas, ya que puede extraer hasta el 75% de la energía del aire exterior. Este sistema es especialmente recomendable en instalaciones con suelo radiante o refrescante, ya que mejora notablemente su rendimiento.
La climatización eficiente no requiere grandes inversiones. Una combinación de buenas prácticas, ajuste correcto del equipo y, cuando sea posible, la incorporación de tecnologías sostenibles, permite reducir el impacto ambiental y los costes asociados.
En definitiva, adaptar el uso del aire acondicionado a las necesidades reales de cada vivienda, valorar opciones como la aerotermia o los paneles solares, y mantener un correcto mantenimiento técnico, son pasos clave para optimizar el consumo energético durante el verano.