Termos eléctricos: El mercado se aferra a la reposición y a la apuesta por la eficiencia energética

El termo eléctrico siempre ha sido un producto muy demandado en segunda vivienda o en zonas de España con temperaturas más suaves. En su contra juega el precio de las tarifas eléctricas, pero también es verdad que los productos que salen al mercado son cada vez más eficientes y garantizan un óptimo consumo.

Muchos usuarios aprecian el termo eléctrico por ser una solución cómoda, sencilla, segura y de adquisición e instalación más económica.

Un fabricante de termos eléctricos que nos ha hecho llegar su opinión se refiere a este mercado como un sector bastante estable, en el que las ventas no sufren grandes altibajos.

Sí existe una queja habitual, que también se da en otros mercados, que es la variable del precio, cada vez más a la baja como consecuencia de la entrada del producto en las grandes superficies de bricolaje.

Pese a ser una tecnología que se adapta muy bien al mercado de reposición, lo cierto es que la mejora general de las variables macroeconómicas en España y la tendencia hacia el crecimiento del sector de la construcción también debe jugar a su favor.

El último estudio de Euroconstruct, presentado recientemente, habla de interrupción de la caída en Europa, con un avance que en 2014 fue del 1%. El informe de este organismo también habla para España del final del descenso en el mercado de la construcción en el último año y de una mejora paulatina a partir de 2015. Será una mejora gradual, de pequeños pasos, pero al menos es alentador conocer datos favorables. A todo ello deben agarrarse los fabricantes de termos eléctricos, como a buen seguro hará el resto del mercado.

Las normativas que vienen, como la europea ERP que prohibirá los termos más ineficientes, también debe ayudar al desarrollo del mercado y a la sustitución de los aparatos más obsoletos.