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El mercado de unidades enfriadoras sigue al alza. Las estadísticas que ofrece AFEC, la patronal de fabricantes, para el negocio terciario/industrial, sitúa el crecimiento en el año 2018 en un 8,06%. La facturación fue de 143,21 millones de euros por los 132,52 de 2017.
El mercado de enfriadoras se encuentra en plena evolución hacia máquinas más eficientes y sostenibles
La sensación entre los fabricantes es que la tendencia positiva se mantendrá durante el presente año e incluso más allá. Una marca habla de que el crecimiento será exponencial en los próximos años. Ese optimismo tiene mucho que ver con los aspectos normativos, medioambientales e impositivos que avalan a una industria que ofrece equipos que cumplen con las más altas exigencias en eficiencia energética.
Muchos proyectos se ejecutan con soluciones hidrónicas. Además, el concepto de enfriadora ha evolucionado desde su nacimiento hacia una unidad bomba de calor multifunción de la que se puede obtener climatización y calefacción pudiendo recuperar el calor generado. También se apunta al aumento de cuota de estos equipos por las normativas e impuestos que gravan los gases fluorados, especialmente la normativa F-Gas.
Lo cierto es que el mercado de enfriadoras se encuentra en plena evolución hacia máquinas más eficientes y sostenibles, con la utilización de gases refrigerantes con PCA (Potencial de Calentamiento Global) cada vez más bajos.
Las inversiones que ha realizado el sector se traducen en productos de alta eficiencia energética que permiten una reducción del consumo eléctrico y con cada vez menores volúmenes de refrigerante. Las versiones de alta eficiencia representan el futuro, garantizando un ahorro económico y un retorno de la inversión cada vez menor.
Además, se trata de máquinas de fácil instalación y mantenimiento, con controles cada vez más evolucionados. Son equipos que, además, se adaptan a los diferentes mercados: en el caso de los sectores industrial y sanitario son esenciales, por su alta eficiencia y bajo riesgo en la instalación.
También, y con grandes crecimientos, en el sector hotelero, ya que permiten grandes ahorros, al conjugar la recuperación de calor para producción de ACS con otras tecnologías como bombas y ventiladores de velocidad variable.
