Cortinas de aire: la necesidad de calidad de aire y la eficiencia energética, factores clave

La tecnología de las cortinas de aire permite mantener las condiciones de temperatura y confort, eliminando las fluctuaciones de temperatura interior y evitando corrientes de aire, aunque las puertas estén abiertas. En los últimos años, se ha apostado además por cortinas de aire de expansión directa por su eficiencia energética y por la necesidad de los grandes edificios de adecuarse a las normativas europeas.

Tanto en invierno como en verano las cortinas de aire evitan que buena parte de la energía utilizada para climatizar el local se escape por la puerta. Puede llegar hasta el 30/40% o incluso más, dependiendo de las características del local y de la situación climatológica.

Por otro lado, el canal retail están sufriendo las consecuencias de la pandemia, que se ha traducido en más compras virtuales y menos físicas. Pero en general, las marcas que operan en este mercado se muestran optimistas sobre su evolución. El escenario que se vislumbra pasa por el incremento de la venta de estos equipos que ayudan a higienizar el ambiente y reducen también el gasto energético en climatización al diferenciar la zona exterior del confort térmico interior.

También el mercado se ha desplazado del sector comercial al sector industrial. La demanda de cortinas de aire para naves industriales, muelles logísticos y cámaras frigoríficas ha aumentado de forma exponencial.

Uno de los factores que puede influir en el aumento de instalaciones de cortinas de aire, es el incremento en el precio del consumo eléctrico, al tratarse de unidades que ofrecen la máxima eficiencia energética.

Esta búsqueda permanente de la eficiencia y confort provoca que las propiedades, ingenierías y arquitecturas se planteen su uso de forma habitual, tanto para puertas de pequeños locales, como para accesos de grandes superficies comerciales e industriales.