Termómetro

La actividad de las empresas instaladoras mantiene el ritmo en el inicio del año 2019. Si en noviembre-diciembre la anotación fue de un 5,7, en los dos primeros meses del año vuelve a repetir esa media. Lo cierto es que la climatología no ha ayudado al sector de la calefacción en los meses invernales, con temperaturas muy benignas, pero la actividad de los instaladores no se ha resentido en demasía de esta situación. Los Planes Renove que tienen en marcha varias Comunidades Autónomas también han ayudado a que la coyuntura haya sido mejor de lo esperado.

El Termómetro de actividad cerró el año 2018 con la media más destacada de los últimos dos años con un 5,7. Los meses de noviembre-diciembre fueron muy favorables para las empresas instaladoras, que también esperan un buen inicio en 2019. Tardó en llegar el frío, pero al final lo hizo con fuerza a mitad del mes de enero, lo que activó el trabajo en el negocio de calefacción. Algunos Planes Renove finalizaron con la llegada del nuevo año, pero por contra se activaron otros, como en las Comunidades Autónomas de Madrid y Valencia.

La actividad instaladora ha seguido manteniendo el buen tono en los meses de otoño y todo apunta a que así se mantendrá hasta final de año. La media del Termómetro se ha situado en septiembre-octubre en el mismo índice de julio-agosto, un 5,6, mientras que la previsión todavía es más optimista. El inicio de la campaña de calefacción, la llegada de las bajas temperaturas y los Planes Renove activos en varias Comunidades Autónomas son los factores que explican el buen momento que atraviesan las empresas instaladoras.

Las favorables perspectivas de los meses de julio-agosto se quedaron cortas. Estos meses ofrecieron de media un 5,6, dos décimas por encima de lo esperado. El otoño también ha traído buenas noticias, especialmente si vemos la previsión de las asociaciones y sus opiniones sobre el momento que vive el sector. La anotación para los meses de septiembre-octubre es de un 5,7. Existe optimismo en el sector porque muchos parámetros que lo mueven, como la reforma o la reposición de productos, mantienen un ritmo alcista.

La llegada del calor suele traer buenas noticias para el negocio de la instalación. Es momento de acometer obras en oficinas y locales comerciales, se disparan las reformas en los hogares y es temporada alta en aire acondicionado. Todo ello ayuda a que las empresas tengan casi siempre más trabajo en estos meses, lo que tiene siempre su traducción en los índices de actividad que refleja esta sección del Termómetro. El final del verano, además del final de las vacaciones y de la vuelta al cole, significa también el pistoletazo de salida para la campaña de calefacción.

La actividad instaladora ha mantenido el tipo en los primeros cuatro meses del año. La media se sitúa de nuevo por encima del 5 y lo hace de un modo solvente. Las buenas cifras de la economía y factores propios del sector, como la mejora de la obra nueva y la actividad en rehabilitación y mantenimiento de instalaciones, están siendo los factores que explican la buena marcha de las empresas. Ahora comienza la temporada alta de aire acondicionado, donde el factor climatológico resulta fundamental, y la campaña de reformas, que suele tirar también del mercado.

El inicio del año 2018 mantiene la continuidad de crecimiento de la actividad instaladora. Los parámetros de noviembre-diciembre, que se situaron en un 5,4, son los mismos de enero-febrero. Se repite, por tanto, la evolución favorable de la actividad de las empresas instaladoras. La mayoría de asociaciones ven con optimismo la coyuntura de la actividad. El invierno al final fue frío, hubo trabajo en calefacción y ahora es el momento de pensar en la instalación de aire acondicionado y en el pistoletazo de salida de las obras de reforma en viviendas.

La actividad de las empresas instaladoras lleva muchos meses marcando anotaciones al alza, en línea con la evolución favorable del sector. La media en los meses de noviembre-diciembre se situó en un 5,4, pero la perspectiva es más favorable en el inicio del año, con un 5,5 de media. La mayoría de asociaciones se apuntan al optimismo por la evolución del mercado, pero habrá que ver el desarrollo de los primeros compases del año para certificar esta idea. El primer trimestre del año siempre da una buena medida de lo que se espera en los meses restantes.

Los meses de otoño han confirmado la mejora de la actividad instaladora en nuestro país. El aprobado se ha consolidado durante todo el año 2017, lo que es una excelente noticia viendo el lugar del que veníamos. Las asociaciones han registrado de media un 5,2 durante los meses de septiembre-octubre, pero la previsión apunta más arriba, con un 5,4. Sería muy buena noticia que la media se mantuviese en esos números al cierre de un año que ha confirmado la recuperación general del sector.

El verano ha traído buenas noticias para la actividad instaladora que se ha beneficiado de la buena marcha del sector del aire acondicionado, del factor reforma y de la situación económica que ha empujado el consumo. El caso es que las empresas de instalación han seguido mejorando durante los últimos meses. En enero, la media de actividad era de un 5,0, pero ahora se ha situado en un 5,4. Esa media de actividad marcada en los meses de julio y agosto también se repite en la previsión de septiembre-octubre.