Termómetro

Las empresas instaladoras mantienen la misma línea de los últimos meses, en los que se repite la media de actividad de un 4,7. Sigue sin llegarse al aprobado, pero también es cierto es que el año ha apuntado a cierta mejora del sector. Las últimas normativas aprobadas en el sector de la calefacción y la buena temporada de aire acondicionado han jugado a favor de los instaladores, que de alguna manera parecen haber dejado atrás los tiempos más oscuros. Hay que certificar ahora esa mejora en el año 2016.

La actividad instaladora aguantó el tipo durante los meses de verano, aferrándose a una temporada magnífica en aire acondicionado y a un repunte de las obras de reforma y rehabilitación. Sigue sin alcanzar el aprobado, pero mantiene una media cercana a él, de un 4,7. La previsión para los meses de septiembre y octubre sube algo más, hasta un 4,8, a la espera de la llegada de la campaña de calefacción, que viene con muchas novedades normativas que seguro que favorecen a las empresas de instalación.

La actividad instaladora ha comenzado el año remontando mes a mes sus índices de actividad. Del 4,5 de enero-febrero al 4,7 de mayo-junio. Lo cierto es que se nota una diferencia enorme con respecto a períodos anteriores y ya existe cierta alegría en el mercado. Más trabajo por reformas y mucha instalación de aire acondicionado, que el verano llegó con una ola de calor tremenda bajo el brazo. Hay que esperar que la reforma se consolide en lo que resta del año, especialmente en otoño cuando comience la temporada alta de calefacción.

El inicio de este año 2015 ha sido el mejor de los últimos con bastante diferencia. La media resultante todavía se encuentra lejos del aprobado, pero ciertamente supone una mejora significativa sobre lo que habíamos visto en los peores años de la crisis. La actividad de las empresas se recupera poco a poco y en general se nota que existe más trabajo. Las opiniones que nos han llegado así lo avalan y también mejoran paulatinamente los cobros. Esperemos que la tendencia al alza se mantenga en los próximos meses.

No ha habido grandes noticias bajo el sol en los meses de enero y febrero. El inicio de 2015 ha mantenido los mismos parámetros que el final de 2014, en ligero ascenso, pero aún lejos del aprobado. Lo cierto es que si comparamos con la situación del año anterior, es verdad que la anotación ha subido bastante, al pasar desde un 4,0 al actual 4,5. De momento, siguen repitiéndose quejas parecidas por parte de las asociaciones, pero al menos la mejora de la situación económica también está comenzando a notarse en el día a día de las empresas.

En general el último año 2014 fue ligeramente mejor a los que le precedieron desde el inicio de la crisis. Tiempos duros que han tenido su reflejo en este índice de la actividad instaladora. Es cierto que tampoco la media de actividad y el trabajo diario de las empresas han mejorado mucho, pero algún indicio positivo se puede rescatar de los últimos doce meses. Ahora habrá que esperar la evolución de enero y febrero para ver si la actividad, por fin, comienza a dar algunas señales de vida más favorables y se puede encarar el futuro con cierto optimismo.

La actividad instaladora ha marcado su mejor anotación del año en los meses de septiembre y octubre. Sigue sin alcanzar el aprobado en la media general, pero ya es una buena noticia este repunte que justo ha llegado tras el verano. También la previsión es favorable e incluso sube algo más, hasta situarse en un 4,6. Lo cierto es que, aunque la mejora no es global y muchas asociaciones siguen viendo un panorama incierto, muchas de las opiniones que nos han llegado vislumbran cierto optimismo. Habrá que estar muy atentos al final del año.

Si teníamos puesta la mente en una mejora del índice de actividad instaladora en los meses veraniegos, nada más lejos de la realidad. El trabajo siguió siendo escaso y apenas se animó por obras de rehabilitación y reforma. Además, ni siquiera el buen tiempo acompañó en el mes de julio, con lo que la instalación de aire acondicionado estuvo por debajo de lo esperado. Los Planes Renove que están en marcha, como el de Asefosam, en Madrid, sí deberían dinamizar algo el inicio de este otoño, aunque la previsión de actividad se mantiene bajo los mismos parámetros.

Aunque ciertamente son muchas las asociaciones que siguen repitiendo sus quejas en esta sección, lo cierto es que la mejora de la situación macroeconómica generó cierta sensación de que algo, aunque tímidamente, estaba cambiando. La media de actividad instaladora ha marcado en mayo y junio su mejor registro de todo el año, con un 4,2, y la previsión también se sitúa en los mismos parámetros. Ya se sabe que la llegada de los meses estivales significa un aumento del trabajo en reforma y eso también beneficia a las empresas instaladoras.

Si bien la situación de las empresas instaladoras sigue siendo complicada y las quejas de sus portavoces se siguen repitiendo periódicamente en esta sección, lo cierto es que al menos desde las matemáticas los meses de marzo y abril fueron ligeramente mejores, con una media de un 4,1, y la previsión para los siguientes es que la mejora sea aún mayor. El inicio del calor, la temporada alta de aire acondicionado y las reformas que comienza a emprenderse en este periodo del año siempre ayuda a una mejora de la actividad en las empresas instaladoras.